Los esteroides son una sustancia controvertida en el campo del culturismo, lo que fomenta la búsqueda de alternativas a los esteroides anabólicos. Si bien no hay debate sobre si deberían prohibirse en las competiciones, existe cierto debate sobre si deberían ser utilizados por quienes no compiten para uso personal. Si bien los esteroides son medicamentos de lista III, lo que significa que son perfectamente legales siempre que la persona que los usa tenga una receta médica, lo que supone que la persona tiene una razón médica legítima para ellos: el “culturismo” no es uno de esos usos. Debido a esto, los culturistas buscan alternativas a los esteroides anabólicos para ayudarles en la búsqueda de un cuerpo cincelado.
Los esteroides son un agente antiinflamatorio que se usa para tratar afecciones en las que las defensas inmunitarias del cuerpo en realidad están causando daños al cuerpo. Esto puede incluir enfermedades como el lupus, la artritis reumatoide, la osteoartritis, la gota y otras enfermedades en las que la inflamación es el principal problema. Los esteroides pueden reducir la inflamación, pero se debe tener cuidado, ya que pueden debilitar el tejido que rodea el lugar de la inyección y pueden causarle a la persona problemas potenciales con la coagulación de la sangre, así como interferir con la respuesta inmune natural del cuerpo. Si bien esto significa que se fomenta el crecimiento muscular, también significa que se fomenta el vello facial, el acné y otras propiedades masculinas. Además, tomar demasiados puede hacer que la persona sea más agresiva, fomentando el estado conocido como “roid rage” donde el usuario anda como una bomba de tiempo. Combinado con todos los otros efectos secundarios conocidos de los esteroides, esto significa que un usuario frecuente puede encontrarse arriesgando su vida a cambio de algunos músculos más.
Una opción para las alternativas de esteroides anabólicos son los moduladores selectivos del receptor de andrógenos o SARM. Si bien no ofrecen una ganancia de masa muscular tan rápida como lo hacen los esteroides, tampoco vienen con todos los efectos secundarios mentales y físicos que los acompañan. Funcionan al conectarse con receptores de andrógenos, lo que les permite ser más efectivos que la testosterona. Todo esto significa que ofrecen una forma de ganar masa muscular con relativa rapidez sin todos los posibles problemas de desequilibrio hormonal que conlleva el uso de esteroides.
Si termina usando SARM, tenga en cuenta que tardan un poco en activarse, pero debería notar alguna diferencia a partir de la segunda semana. Sin embargo, no debería ver una disminución en su rendimiento, a diferencia de otras alternativas, y funciona bien para aquellos que buscan músculos más esbeltos en lugar de un volumen recto. Obviamente, el rendimiento real variará dependiendo de la persona, pero en general los SARM deberían permitirle aumentar un poco mientras asegura el rendimiento que está buscando.
Por supuesto, una de las mejores alternativas de esteroides anabólicos es simplemente no usar potenciadores de rendimiento en primer lugar. Es posible conseguir un cuerpo de aspecto increíble a través de un régimen de ejercicio intenso y una dieta orientada a aumentar el volumen; simplemente no tomará tan poco tiempo lograrlo y tomará un tiempo ganar la masa que algunos asocian con el deporte. En última instancia, la elección de utilizar alternativas a los esteroides anabólicos es la de la persona que desarrolla los músculos y lo que está intentando lograr, y cada culturista debe tomar esa decisión por sí mismo.